22 Nov ¿Por qué tenemos más sueño en otoño? Por el Dr. Albares
Con la llegada del otoño es muy probable que hayamos sentido la necesidad de acostarnos un poco más temprano. También sentimos dificultad para levantarnos por la mañana o una sensación de adormecimiento y falta de energía que nos cuesta controlar. ¿A qué es debido este cambio?
Por qué el otoño da más sueño
En esta época del año se produce una bajada de las temperaturas y una disminución de horas de luz. Estos dos factores influyen en la calidad y cantidad de nuestro sueño. Además, provocan una serie de cambios en nuestro organismo que requieren de un pequeño periodo de adaptación.
La principal afectación la encontramos en la producción de serotonina y melatonina. La primera, conocida como la hormona del bienestar, se fabrica cuando hay luz. Por eso, y debido al acortamiento de los días propios de esta estación, se da un pequeño bajón anímico. Por otro lado, la melatonina, molécula de la oscuridad, es la que informa a nuestro organismo que se acaba el día y es hora de ir a dormir. Al segregarse cuando empieza a oscurecer nos provoca la sensación de somnolencia antes por la tarde-noche.
Además, la temperatura también interfiere en nuestro sueño. Sabemos que las temperaturas extremas (mucho frío o mucho calor) afectan de forma negativa a nuestra calidad y cantidad de sueño. El otoño, caracterizado por una temperatura más suave, favorece la aparición de sueño, así como un aumento de sus fases profundas.
Toda esta situación que se da en otoño, conocida como astenia estacional no suele durar más de 15-30 días. Si la sensación de fatiga se alarga más de ese periodo, es recomendable consultar con el médico para valorar otras causas.
Fundador y director de Medicina del Sueño Doctor Albares, Centro Médico Teknon.
Especialista europeo en Medicina del Sueño (titulado por European Sleep Reseach Society en el año 2014) y miembro de la Sociedad Española del Sueño (SES) y de la Sociedad Europea del Sueño.
Colegiado por el colegio de Médicos de Barcelona y especialista en Neurofisiología Clínica.
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