11 May 5 tips para elegir el mejor colchón para tu nueva casa

Si estás pensando en renovar tu dormitorio, necesitarás ayuda para elegir entre los mejores colchones. Porque habrás notado que las opciones disponibles son múltiples. Esto puede dificultar la tarea de dar con el mejor colchón del mercado y no sepas muy por dónde empezar.

Existe una gran variedad de compuestos, tecnologías y soportes que responden a diferentes calidades, durabilidad y, por supuesto, necesidades. Para que tu búsqueda de los mejores colchones no se convierta en una odisea, aquí va una selección de las 5 cosas más importantes que debes tener en cuenta antes de decantarte por uno.

Elegir colchón por la postura al dormir

Una de las primeras preguntas que debes hacerte a la hora de la investigación es acerca de tu posición a la hora de dormir. ¿Te acuestas de lado o en cambio lo haces bocarriba? Dependiendo de la respuesta, deberás fijarte en la firmeza y adaptabilidad que ofrece a los diferentes puntos de contacto de tu cuerpo. Por ejemplo, si tu preferencia es recostarte sobre la espalda mirando al techo, es conveniente elegir una superficie con cierta firmeza para que mantenga la columna en una posición neutra.

Si duermes de manera lateral, el colchón deberá respetar la curvatura de la columna vertebral. Para ello, los mejores colchones serán aquellos que aporten una menor firmeza. Así, el hombro y la cadera puedan hundirse levemente en la superficie, de tal manera que la postura sea cómoda y alivie los puntos de presión.

¿Duermes solo o acompañado?

No es conveniente elegir la misma cama si va a descansar una sola persona o van a ser varias las que la compartan. No solo por una cuestión de tamaño, sino de preferencias y, de nuevo, necesidades. Por ejemplo, un factor a tener en cuenta es la independencia de lechos, también llamado ‘núcleos independientes‘. Esta independencia de lechos permite el descanso sin notar los desplazamientos del acompañante.

También es importante tener en cuenta que hay ciertos materiales, como el látex o los muelles ensacados, que absorben muy bien los movimientos y garantizan la estabilidad de la superficie.

Sin embargo, puede que las necesidades de los durmientes sean totalmente diferentes. Ya sea en hábitos de descanso (posición al dormir) o que requieran soportes específicos. Normalmente para mejorar ciertas dolencias relacionadas con la musculatura o articulaciones. En esos casos, una buena solución es optar por camas gemelas; colchones independientes pero que están unidos por la base. Así es posible mantener la comodidad sin renunciar a dormir acompañado.

Tu tamaño y el de la habitación importan

Al elegir el tamaño de un colchón, consideraremos el número de personas que van a usarlo, la altura de los durmientes y las dimensiones de la habitación. Las personas que vayan a usar la cama tienen que caber al estar tumbadas sin que los pies sobresalgan. Además, se recomienda que quede un espacio de unos 15 centímetros entre estos y el borde. En cuanto al ancho, debe permitir el movimiento durante el sueño de quienes la ocupan de manera cómoda.

Dentro de nuestras características, también debemos tener en cuenta el peso. El objetivo del colchón es encontrar la firmeza ideal. Debe ser lo suficientemente mullido para que se adapte a las curvas de tu columna. En Flex utilizamos la variable de Índice de Masa Corporal para determinar que tecnología o tipo de colchón es el más adecuado para cada persona. Recuerda que si compartes colchón, este debe ajustarse a la persona que más IMC tenga de la pareja.

Estos factores deben encontrar un equilibrio con el tamaño de la habitación disponible. No solo es una cuestión de que quepa, sino que debe permitir el acceso sin dificultades a la cama. Recuerda que el dormitorio debe ser un lugar relajante que facilite el descanso, por lo que una cama excesivamente grande en un espacio muy pequeño puede generar una sensación de agobio que puede ser contraproducente.

Factores importantes de los mejores colchones: calidad y durabilidad

Por lo general, los colchones deben cambiarse en torno a los 10 años de uso; que cumplan esa edad dependerá de la calidad de los materiales con los que están fabricados. Con el tiempo, los componentes se van deteriorando, la superficie va perdiendo su forma y se pierden las propiedades que garantizaban el descanso. Si vas a invertir en un nuevo colchón, considera la calidad de este. Será una forma de asegurar su durabilidad, pero también tu calidad del sueño.

Céntrate en tus necesidades, no en las generalidades

Cuando nos enfocamos en encontrar los mejores colchones corremos el riesgo de dejarnos llevar por la variedad de tecnologías y materiales. Esto nos puede conducir al error de buscar unos componentes concretos en lugar de guiarnos por nuestras necesidades. En la mayor parte de los casos, por el precio y el desconocimiento. Lo primero que debemos detectar a la hora de tomar una decisión son los factores que garantizarán la calidad de nuestro sueño.

¿Tienes molestias en la espalda? Opta por aquellos con un buen soporte, que alivien la presión de la zona y ofrezcan cierta firmeza.

¿Eres ligero? Busca una superficie que aporte flexibilidad para que la carga del cuerpo quede repartida y se adapte.

Para quienes pesen más, son convenientes aquellos colchones más firmes, que brinden una mayor sujeción y eviten el hundimiento en exceso.

¿Eres caluroso al dormir? Debes considerar la transpirabilidad de los materiales. Por ejemplo, los colchones de muelles se ventilan con facilidad, por lo que retienen menos el calor. No ocurre lo mismo con componentes como el látex o la viscoelástica. Acumulan más temperatura y puede ser conveniente para personas más frioleras.

Los mejores colchones son aquellos que se adaptan a las necesidades del usuario. Prueba diferentes colchones, con diferentes materiales y tecnologías y, sobre todo, déjate aconsejar por especialistas del descanso.