24 Mar Cómo elegir de qué lado dormir

Cada persona tiene sus preferencias a la hora de descansar. Algunas duermen con más de una almohada o varios cojines que le permitan mantener la postura deseada. Son cosas en las que no se suele reparar hasta que dormimos fuera de la cama propia. ¿Te has planteado alguna vez de qué lado es mejor dormir? Hay algunas posiciones que son más beneficiosas para según qué casos, como en aquellos en los que se padecen dolores de espalda. Conocer el mejor lado para dormir puede ayudarte a mejorar tu salud y sobrellevar mejor ciertas dolencias, así que vamos a hacer un recorrido por las diferentes opciones para valorar los diferentes beneficios y desventajas.

¿De qué lado se debe dormir? ¿Existe una postura mejor que otra?

Lo cierto es que en cuanto a hábitos de sueño, hay multitud de posibilidades de acuerdo a las preferencias personales. Ocurre lo mismo con las posturas y lados sobre los que recostarse durante la noche; dependerá de cómo nos sintamos y de las características de cada persona. Sin embargo, hay posiciones que sí pueden tener repercusiones sobre la salud y la calidad del sueño.

Por ejemplo, hay patologías como las musculoesqueléticas o las relacionadas con la respiración que pueden beneficiarse de que nuestro cuerpo se apoye sobre un lado concreto. Igualmente, aunque no suframos una molestia concreta, cuando descansamos en una “mala postura” lo notamos al día siguiente con algún dolor nuevo con el que tendremos que convivir durante la jornada.

Así pues, ante la cuestión sobre de qué lado es mejor dormir no existe una respuesta generalizada, pero sí que hay unos que aportan mayores beneficios para la salud que otros. Es el caso de dormir bocabajo, algo que se desaconseja debido a que dificulta la respiración y puede mantener tensa tanto la columna como el cuello. Sin embargo, hay una postura que resulta beneficiosa en diferentes circunstancias: dormir de lado.

Ventajas de dormir de lado

Descansar en una postura lateral ofrece varias ventajas a la hora de obtener un sueño de calidad. Para empezar, permite mantener la columna vertebral alineada y aliviar el peso que recae sobre ella y el cuello. Además puede mejorarse colocando una almohada pequeña o un cojín entre las piernas. Así se disminuye la tensión que se puede generar en la cadera. Esta posición también ayuda a disminuir los ronquidos porque las vías respiratorias se mantendrán más despejadas.

Por otro lado, cuando se trata de decidir de qué lado es mejor dormir durante el embarazo, reposar de lado también se convierte en una de las mejores alternativas. Especialmente en el tercer trimestre. Acostarse de costado evita la presión sobre los órganos internos y favorece el flujo sanguíneo al prevenir que el peso del bebé oprima la vena cava.

Ahora bien, ¿sobre qué lado es mejor dormir, sobre el derecho o el izquierdo? Aunque es algo que no está totalmente claro, parece que a la elección del lado izquierdo podrían asociársele algunos beneficios. Por ejemplo, podría facilitar el drenaje linfático, lo que sería algo favorable para el sistema nervioso central. También se lo relaciona con una mejoría en la circulación. Al depositar el peso en el costado izquierdo, se evitaría la obstrucción de la vena aorta.

Otras posturas ventajosas para dormir

Pese a que existen diferentes ventajas relacionadas con diferentes posturas, puede ser difícil cambiar este tipo de hábitos de descanso. No obstante, una de las claves para elegir de qué lado es mejor dormir para ti dependerá de la posición con la que obtengas un sueño de calidad. Aun así, para impedir dolores al despertar, es recomendable elegir una almohada acorde a tu forma de dormir. Si lo haces de costado, suelen aconsejarse aquellas que son altas para que el cuello quede alineado a la columna.

En el supuesto de que duermas bocarriba, recurre a aquellas con cierta dureza y que no sean totalmente planas. De esta forma se garantiza un apoyo adecuado de la cabeza y un soporte cómodo para el cuello. También se puede incrementar el bienestar postural incorporando almohadas extras, como la que apuntábamos para descansar de lado. Este tipo de prácticas favorecen una alineación neutra de la columna y el cuello. También se eliminan los posibles puntos de presión que puedan crearse al descansar de determinada forma.