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20 Oct Cómo lavar almohadas para mantener su mejor estado

Limpiar almohadas es un gesto esencial para cuidarlas. No solo se trata de una cuestión de higiene, sino que es una de las claves para alargar su vida en las mejores condiciones. Debemos tener en cuenta que es un elemento que utilizamos a diario durante varias horas y que acumula polvo, sudor, etc. Así, eliminar la suciedad que acumula es importante para evitar que los materiales de los que está formada se deterioren. ¿Cómo lavar almohadas en la lavadora? ¿Es posible? Como veremos a continuación, hay casos en los que es factible, pero se pueden llevar a cabo otra serie de pasos para que nuestra almohada ideal permanezca mucho tiempo con nosotros.

Una buena funda puede marcar la diferencia en el cuidado de tu almohada

Lo primero que podemos hacer para mantener el buen estado de una almohada es protegerla con una buena funda. Las hay dobles, recomendadas especialmente para aquellas que no se pueden lavar, y con cierre con cremallera, lo que ayuda a conservar el núcleo. Así, en lugar de limpiar almohadas, serán las fundas las que podrán ir a la lavadora con regularidad. Eso sí, recuerda consultar la etiqueta con las instrucciones de lavado para no dañarlas.

Hay que tener en cuenta que este tipo de elementos del descanso, al igual que el colchón; entran en contacto directo con la piel durante largos períodos de tiempo. Además, en épocas como las de primavera o verano, donde las temperaturas más cálidas son las protagonistas, el sudor puede llegar a mancharlas, generando los habituales surcos amarillos y provocando que las bacterias se acumulen.

Mención especial merecen aquellas personas que poseen alergia a los ácaros. Es ahí donde una buena higiene del mobiliario de descanso es, aún si cabe, más crucial, ya que de lo contrario puede llegar a perjudicar el descanso de calidad. Por eso, es importante elegir una funda que cubra y conserve bien el material de la almohada; de tal manera que recoja el menor número posible de polvo y suciedad para garantizar su vida útil. Y, si es necesario, recurrir a aquellas con propiedades anti ácaros.

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¿Cómo limpiar almohadas en la lavadora?

Por normal general limpiar almohadas debe ser una tarea de la que ocuparnos al menos dos veces al año. Eso, siempre y cuando se usen fundas adecuadas; serán estas las que evitarán que las manchas se traspasen al material del que están fabricadas e impedirán que este se desgaste por un uso excesivo de la lavadora. Sin embargo, antes de embarcarnos en la faena, hay que cerciorarse de que puede ser lavada a máquina.

La mayoría admiten este tipo de limpieza, especialmente las de fibras sintéticas. Elige un programa y jabón delicados con una temperatura templada. Para evitar que se deformen, no utilices un centrifugado muy fuerte y no uses suavizante, ya que puede dañar las fibras. Puedes añadir pelotas de tenis a la lavadora para evitar que el relleno quede apelmazado. Para secarla, colócala en horizontal al aire libre en un lugar en el que no reciba el sol directo.

¿Cómo lavar una almohada que no puede meterse en la lavadora?

Por el contrario, para aquellas almohadas compuestas de viscoelástica o látex, la lavadora no suele ser una opción. En esos casos es cuando, siempre que las instrucciones del fabricante así lo indiquen, la limpieza a mano se convierte en la alternativa a la que recurrir.

Para ello, primero puedes aspirar bien la almohada para retirar toda la suciedad que sea posible. Después, prepara una mezcla con agua tibia y un poco de detergente para ropa, preferiblemente para prendas delicadas y líquido. Humedece un paño y aplícalo mediante movimientos circulares en la superficie. Una vez finalizado, para retirar el exceso de agua y de humedad, presiona con toallas secas.

Si existen manchas, se procederá de la misma forma, pero incidiendo más sobre aquellas zonas que lo requieran. Y para impedir la formación de las de color amarillento, producto del sudor y la saliva, nuestra aliada, de nuevo; será una funda protectora que sí podremos limpiar con asiduidad.

Y, por último, ¿cómo desinfectar una almohada? Por lo general, si mantenemos una buena higiene con la ropa de cama, no tiene por qué ser necesario. Pero si queremos cerciorarnos de que queda totalmente limpia, podemos recurrir a una vaporeta si las indicaciones de la etiqueta lo permiten. Otra opción es cubrir la almohada con bicarbonato, al que podemos añadir unas gotas de aceite esencial de árbol del té por sus propiedades antisépticas y antifúngicas. Tras dejarlo unas horas, se retira con la ayuda de un cepillo o aspiradora.

Por último, recuerda que una costumbre útil para mantener el buen estado de tus almohadas, y de tu colchón, es airear diariamente antes de hacer la cama. De esta forma se impide que la humedad que han recogido durante la noche se acumule y dañe sus materiales.

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