cómo transportar un colchón

12 Mar Cómo transportar un colchón en una mudanza

¿Te has planteado alguna vez cómo transportar un colchón en una mudanza de la forma más adecuada? Puede parecer baladí, pero cuidar del colchón en los traslados es importante para mantener sus propiedades durante el mayor tiempo posible. Y es cierto que mover un objeto tan grande puede causar dolores de cabeza, así que, a continuación, vamos a tratar de hacer esta tarea más fácil proporcionando diferentes opciones, como, por ejemplo, cómo enrollar un colchón para transportarlo. Además, detallaremos qué aspectos debes tener en cuenta para que no se deteriore antes de llegar al nuevo hogar.

Cómo transportar un colchón

Cuando nos mudamos, uno de los elementos mas importantes en nuestras casas son los colchones, el elemento donde descansamos y pasamos una gran parte de nuestras vidas, por lo que nos interesa seguir conservando los colchones con todas sus propiedades. Es por ello, que vamos a ver todos los pasos o consejos para transportar un colchón.

Primer paso para transportar un colchón: la preparación previa

Antes de mover el colchón, es importante asegurarse de que queda protegido para que no sufra daños durante el traslado. Para ello, lo ideal es cubrirlo con un material resistente como una lona o un plástico y sellarlo para que no coja polvo, humedad o se rasguñe. Unas mantas o unas sábanas viejas pueden ser unas aliadas, aunque no quedará protegido de los líquidos.

Asimismo, existe un tipo de film de embalaje que puede facilitar la tarea; usando dos o tres capas de este alrededor del colchón ayudará a mantener la suciedad alejada de él. Un extra también puede ser cubrir las esquinas o los extremos, ya que son las partes que quedan más expuestas y las que más pueden sufrir roces.

¿Se puede enrollar o doblar el colchón para moverlo?

A la hora de determinar cómo transportar un colchón, debemos distinguir dos tipos: los que se pueden doblar y los que no. ¿Cómo distinguirlos? Un buen truco es recordar cómo nos llegó embalado cuando lo trajimos a casa. ¿Vino enrollado? En tal caso podemos hacer lo mismo para llevarlo a nuestro nuevo hogar, algo que nos facilitará mucho desplazarlo.

Si no lo recordamos, o no fue transportado doblado, hay varias cuestiones que se deben tener en cuenta. Los colchones de muelles no pueden enrollarse, porque de hacerlo, se deformarían y repercutiría de manera negativa en nuestro descanso, además de resultar incómodo. Sin embargo, todos aquellos fabricados con espuma, viscoelástica o látex sí pueden, por lo que nos evitaremos quebraderos de cabeza a la hora de moverlo. Este tipo de materiales recobran su forma habitual una vez son desembalados, aunque deberemos evitar que permanezcan durante mucho tiempo comprimidos para no comprometerlos. Para mantenerlos enrollados o doblados, puedes hacer uso de correas o elásticos especiales de sujeción.

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El traslado del colchón al nuevo domicilio

Aunque parezca una obviedad, antes de disponernos a trasladar el colchón, conviene planificar con antelación. Esto es especialmente relevante cuando nos encontramos ante aquellos de dimensiones especialmente grandes o que no pueden doblarse. Considera las medidas de las puertas y de los espacios comunes por los que habrá que moverlo si lo transportas desde un edificio.

  • Puedes ayudarte de una carretilla de mudanzas o de varias personas. Pero a la hora de decidir cómo transportar un colchón grande, un aspecto crucial es que no se arrastre. Esto podría dañar el embalaje y la protección y repercutir directamente en él.
  • Otro aspecto es el medio de transporte. Si hemos podido enrollarlo o, al menos, doblarlo, el colchón podría llegar a caber en un coche sin mayores problemas. En los casos en los que esto no ha sido posible, conviene elegir el idóneo para que quepa. No suele ser recomendable llevarlo en la baca, ya que podría dañarse o incluso soltarse durante el viaje. Así, debe ir en el interior del vehículo y normalmente de manera vertical, de tal forma que no ocupe demasiado espacio ni dé lugar a que objetos pesados se coloquen encima.

Dejar reposar el colchón

Una vez el colchón ha llegado a su nuevo hogar, es aconsejable dejarlo reposar un tiempo si este ha sido doblado. De esta manera garantizaremos que recobre su forma original antes de volver a usarlo. Además, un detalle que no es menor es su limpieza. Antes de volver a descansar sobre él, se debe aspirar el polvo o la suciedad que haya podido acumular bien en el traslado o bien con anterioridad a este.

Tampoco está de más emplear un lavado en seco con un dispositivo tipo vaporeta, aunque si no se dispone de una, puede cubrirse la superficie con bicarbonato, dejarlo actuar durante unas horas y luego aspirarlo. Este ingrediente permite eliminar las bacterias al mismo tiempo que neutralizar los olores.

Por último, para elegir cómo transportar un colchón, consulta las instrucciones del fabricante. A veces este ofrece información acerca de las precauciones que deben tomarse para no comprometer los materiales. Además, recuerda que este tipo de mobiliario tiene una vida útil y que más allá de ella la calidad del descanso puede verse comprometida por la pérdida de las propiedades de soporte y sujeción. Así, si tu colchón está llegando a su final, quizás es hora de despedirse de él y dar la bienvenida a uno nuevo en tu nuevo hogar.

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