24 Ene Colchones para evitar el dolor de espalda al levantarse
Sentir dolor lumbar al levantarse de la cama puede ser algo más habitual de lo que debiera. En estos casos, el colchón desempeña un papel crucial en el desarrollo de esas molestias que podemos sufrir al despertarnos por las mañanas y, la mayoría de las veces se debe a la elección de un mobiliario de descanso inadecuado a nuestras necesidades. En esta ocasión, vamos a conocer qué tener en cuenta a la hora de decantarse por un colchón que ayude a paliar el dolor de espalda al incorporarse.
¿Por qué aparecen molestias en la espalda por las mañanas?
El dolor lumbar al levantarse de la cama puede deberse a diversos factores, pero sin duda influye, e incluso en ocasiones puede agravarlo, un soporte que no ofrece la sujeción adecuada o que no se adapta a nuestro cuerpo como debería. Esto puede contribuir de manera negativa a la alineación de la columna al mismo tiempo que puede crear puntos de presión que se traducen en molestias por la mañana.
Aquí tiene un papel importante la firmeza del colchón. Por ejemplo, uno que lo sea demasiado aumentará los puntos de tensión en zonas como los hombros o las caderas, lo que provocará rigidez e incomodidad muscular y articular. En cambio, uno muy blando puede no brindar el apoyo necesario e incluso puede llegar a producir sensación de inmovilidad. En ambos casos, la postura natural de la columna vertebral se vería afectada y, en consecuencia, los dolores y molestias no tardarían en aparecer.
Además, la calidad de los materiales del colchón también influye en su durabilidad y en la obtención de un sueño reparador. Por ello, es importante considerar la renovación del mobiliario de descanso cada cierto tiempo, ya que, una vez ha transcurrido su vida útil, pierden sus propiedades y dejan de otorgar el soporte necesario.
¿Qué factores hay que tener en cuenta para elegir un colchón para evitar el dolor lumbar?
El mejor colchón siempre es aquel que se adapta por completo a las necesidades de los durmientes. Lo mismo ocurre cuando se experimenta dolor lumbar al levantarse de la cama; el soporte idóneo será el que no genere mayor presión en la zona y el que permita una alineación natural de la espalda. Por lo tanto, no existe un colchón universal para todas aquellas personas que sufren estas molestias. Sin embargo, sí hay una serie de elementos a valorar para dar con el más conveniente para cada uno.
- La firmeza, como ya se ha adelantado, es uno de los factores clave a los que prestar atención. Lo más conveniente es encontrar una intermedia, que no sea demasiado dura o blanda. No obstante, dependerá también de la postura al dormir y de la constitución y del peso de la persona. A mayor peso se recomienda una mayor firmeza para que el colchón ofrezca el apoyo y soporte apropiado.
- El material es otra cuestión a tener en cuenta. En primer lugar, la calidad de la composición es importante ya que hará que duré más sin perder sus propiedades. En segundo lugar, cada compuesto ofrece unas características específicas que pueden resultar más oportunas según las circunstancias. Es común aconsejar los colchones fabricados en viscoelástica cuando existe dolor lumbar al levantarse de la cama. Estos retienen la forma del cuerpo, lo que se traduce en un mayor soporte y comodidad. Con todo, pueden no ser para todos los gustos; quienes se mueven mucho durante el sueño pueden sentirse agobiados precisamente por la sujeción que ofrecen.
¿Qué colchones evitan el dolor lumbar al levantarse?
Hemos visto diferentes elementos sobre los que es importante reflexionar antes de dar con un colchón que no nos genere molestias o no nos agrave problemas musculoesqueléticos que ya padezcamos. Pero ¿existe realmente un colchón con el que evitarlo? Lo cierto es que el mejor es aquel que sea ergonómico, lo que significa que mantendrá la columna vertebral apoyada de una forma natural al dormir. Y esto depende enteramente de las características de los durmientes, de la postura en la que descansan, de su peso y de sus preferencias.
Por otro lado, la elección del mobiliario del descanso no se limita al colchón; es primordial incorporar la almohada a la ecuación. Esta, de nuevo, debe ofrecer soporte sin crear posiciones forzadas en el cuello, porque de lo contrario repercutirá negativamente en la espalda. Su elección obedece en gran medida a si se duerme de lado, bocarriba o bocabajo.
Por último, a la hora dar con el colchón apropiado, lo idóneo es probarlo para averiguar cómo se adapta a nuestro cuerpo y cómo nos sentimos en contacto con el material. Solo de esa manera será posible encontrar el que alivie el dolor de espalda al levantarse de la cama para que garantice un descanso de calidad durante muchas noches.
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