12 Ene Beneficios e inconvenientes de dormir con un cojín entre las piernas
Las prácticas y los hábitos a la hora de irse a la cama son un mundo. Hay quienes tienen una rutina específica para poder desconectar y conciliar el sueño con facilidad; otros necesitarán usar un cojín para dormir extra o incluso una almohada a la que poder abrazar. Pero, entre todas las posibles opciones; existe una tendencia cada vez más frecuente que consiste en descansar con un cojín para piernas; de tal manera que quede entre ambas cuando se duerme de manera lateral. En esta ocasión nos vamos a centrar en ella para conocer qué puede aportar a nuestras noches y sus posibles contras.
¿Cuáles son los beneficios de usar un cojín para dormir de lado?
Cada vez es más común encontrar almohadas específicas para dormir en esta postura, y lo cierto es que se consiguen una serie de ventajas al incorporarlas a nuestro descanso. Uno de los principales problemas cuando nos levantamos por las mañanas es la presencia de dolores en zonas como la espalda, las caderas o incluso las piernas. Este tipo de malestares provocan que no se obtenga un sueño reparador y de calidad, lo que acaba afectando a nuestro día y a nuestro bienestar.
Para evitarlo, además de la elección de un colchón adecuado a nuestras necesidades, puede ser recomendable un cojín para dormir; con él podremos eliminar ciertos puntos de presión, entre otras ventajas:
- Ayuda a mantener una postura correcta durante la noche, lo que evita que adoptemos aquellas de las que pueden resultar molestias al despertar.
- Mantiene la alineación natural de la columna. Dormir de lado o en postura fetal produce rotaciones en la espalda, especialmente en la zona lumbar. Por eso es común que se generen puntos de presión en la zona que afectarán más a quienes padecen ciática o dolores lumbares. Las almohadas para dormir de forma lateral hacen que se alivie la tensión en la parte baja de la espalda añadiendo un soporte extra.
- Reduce las molestias musculares, especialmente las de la espalda, caderas y piernas. Esto evita la rigidez muscular al levantarse.
- Alivia la presión de las articulaciones, especialmente la de las caderas y las rodillas. Al conservar una posición neutral en la zona, se elimina la sobrecarga, algo de lo que podrán aprovecharse especialmente personas con artritis.
- Ayuda a favorecer una correcta circulación sanguínea. Esto se debe al hecho de mantener una postura natural donde no se ejerce presión sobre las extremidades inferiores. Quienes más se beneficiarán, en este caso, serán aquellas personas que sufren de pesadez e hinchazón de piernas, además de varices y otros problemas circulatorios.
¿Existen inconvenientes en el uso de un cojín para dormir de lado?
De manera general, incorporar una almohada para dormir de lado a nuestros hábitos de descanso va a aportarnos muchas ventajas. Con ella se promueve una correcta alineación de la columna además de eliminar puntos de presión, como se ha visto. Sin embargo, en el caso de comenzar a usarla, para algunos puede resultar incómodo al principio y puede llevar cierto tiempo acostumbrarse a la nueva posición.
Por otro lado, este tipo de almohadas se recomiendan a quienes duermen en una postura lateral; aquellos que lo hacen en otra posición como bocarriba o bocabajo no les servirá; ya que los puntos de presión sobre la espalda u otras partes del cuerpo serán completamente diferentes. Además, también puede resultar de poca utilidad para los que se mueven mucho durante la noche; tener un cojín entre las piernas implica mantener la postura; algo que puede impedir la libertad de movimiento en el sueño.
Almohadas dormir de lado: ¿cómo elegir la más conveniente?
A la hora de seleccionar un cojín para dormir debes tener en cuenta tus preferencias, pero también la firmeza y tamaño. Es aconsejable recurrir a aquellas más pequeñas que las que se usan como soporte para la cabeza y que no sean demasiado gruesas; porque de lo contrario provocará que se adopten posiciones perjudiciales para las caderas y la espalda.
Las más indicadas son las que tienen una firmeza media, lo suficiente para que las rodillas no choquen y se genere una alineación anatómicamente correcta de la columna y de las caderas. Un material recomendable es la viscoelástica por su propiedad de “memoria”. De esta forma retendrá la forma de las piernas y rodillas para ofrecer un mayor confort.
Aunque puede usarse un cojín con la suficiente consistencia, existen almohadas específicas para situarlas entre las rodillas. Son ergonómicas y tienen una silueta que se adapta a la curvatura de las piernas; lo que las hace cómodas además de facilitar el mantenimiento de la postura. También las hay con orificios de ventilación para favorecer la ventilación y transpiración, algo muy conveniente en los meses más cálidos.
Si quieres comenzar a usar un cojín para dormir; prueba con diferentes consistencias hasta dar con la más cómoda y adecuada; de manera que se descarguen las tensiones habituales de la zona baja de la espalda. Y recuerda que puedes acudir a un centro especializado para experimentar con distintos materiales y formas hasta dar con la almohada más conveniente para ti.
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