19 Nov Qué debe tener un colchón para aliviar la espalda y las cervicales
El mejor colchón para espalda y cervicales, dos zonas que suelen verse afectadas con facilidad, será el que contribuya a aliviar los dolores y el malestar que pueden acumular estas áreas específicas. Esto es algo que depende de varios factores, como la firmeza, el material del que está fabricado o el grosor. La musculatura y las articulaciones de nuestro cuerpo sufren diferentes tensiones, además de estrés durante todo el día, de ahí que sea importante disponer de un soporte adecuado para lograr una correcta recuperación durante el descanso. A continuación, vamos a explorar qué características debes tener en cuenta para encontrar el mejor colchón para la espalda según tus necesidades.
¿Cómo debe ser un colchón bueno para espalda?
La primera regla para saber si un colchón es para ti es que debes poder dormir en él sin que este genere puntos de presión y, por supuesto, sin crear dolores o rigidez en los músculos o las articulaciones. Así, hay que fijarse en aquellos que ofrezcan un buen apoyo y sujeción con el objetivo de que la columna vertebral descanse en una posición natural.
De esta forma, el cuerpo podrá relajarse y reponerse de la actividad del día sin generar o agravar dolencias previas como aquellas que pueden darse en el cuello. ¿Cuál sería el mejor colchón para espalda y cervicales? Pues dependerá de la combinación de varios elementos como el peso del durmiente, la firmeza, el material y el tamaño. Así que, podemos decir que no existen soluciones universales. Aun así, sí hay algunas claves a considerar.
¿Qué firmeza es la mejor cuando se tienen problemas de espalda y cervicales?
Habitualmente, cuando se buscan colchones para problemas de espalda y cervicales, se tiende a pensar en que los que ofrecen una mayor firmeza son los ideales. Y no siempre es así. En su elección también hay que considerar el peso y tamaño de la persona que lo va a usar. No es la misma sujeción y soporte la que necesita alguien más corpulento que quien es muy ligero.
Así, por ejemplo, un colchón demasiado firme provoca que el cuerpo no esté en contacto con la superficie de manera correcta. ¿El resultado? Puede llegar a ejercer más presión sobre determinadas zonas y empeorar las molestias previas. En el caso opuesto, estarían aquellas camas demasiado blandas, lo que puede provocar la sensación de hundimiento y dificultar los movimientos durante el sueño.
El mejor colchón para espalda y cervicales será aquel cuya dureza no genere más tensiones sobre estas zonas. En consecuencia, debe dar un soporte y una sujeción adecuadas para que tanto la cabeza como la columna permanezcan en una buena posición independientemente de la postura en la que durmamos.
¿Por qué material optar en un colchón cuando duele la espalda?
En la actualidad, en el mercado hay gran variedad de materiales entre los que es posible escoger: muelles ensacados, viscoelástica, látex… Cada uno de ellos tiene una serie de características particulares que pueden responder a necesidades específicas. Por ejemplo, la viscoelástica es un componente que ofrece una gran sujeción y alivia los diferentes puntos de presión. Sin embargo, puede no ser para todo el mundo, especialmente para aquellos que se mueven mucho mientras duermen. Precisamente su principal propiedad, la sujeción, es la que puede llegar a incomodar e interferir en el sueño. Los de látex son muy duraderos y también proporcionan apoyo postural, lo que puede favorecer el alivio de la tensión en las cervicales y la espalda.
Además del soporte que ofrecen, también hay que considerar que los diferentes materiales tienen otras propiedades concretas, como la ventilación, algo que influye si se es más friolero o caluroso, o las opciones bactericidas y antiácaros, crucial para quienes padecen alergias.
El punto crítico a la hora de encontrar el mejor colchón para espalda y cervicales es precisamente dar con aquel que presente un equilibrio entre nuestras necesidades: lo cómodo que nos parezca, la firmeza acorde a nuestro cuerpo y el material que se ajuste a lo que buscamos.
La importancia de la gran olvidada: la almohada
Cuando se trata de seleccionar el mobiliario de descanso se suelen centrar todos los esfuerzos en la selección del colchón y la estructura de soporte. Sin embargo, si no elegimos una almohada que sea conveniente a nuestros hábitos de sueño de nada servirá que el resto sea perfecto; una mala elección de almohada puede alterar el apoyo de la cabeza y la alineación de la columna. Ten en cuenta la postura en la que duermes y el tipo de firmeza de tu colchón. Y siempre prueba antes de escoger. Tanto el colchón como la almohada son enseres que con suerte nos acompañarán durante mucho tiempo, así que mejor cerciorarse de que son los apropiados para ti.
Aún no hay comentarios, ¡deja el tuyo!