17 Mar Los beneficios de vivir bien dormido, por el Dr. Albares
Según la comunidad científica el sueño saludable es un «patrón multidimensional de sueño-vigilia, adaptado a las demandas individuales, sociales y ambientales, que promueve el bienestar físico y mental.
Por qué no se le da importancia al descanso
La buena salud del sueño se caracteriza por la satisfacción subjetiva, el momento apropiado, la duración adecuada, la alta eficiencia y el estado de alerta sostenido durante las horas de vigilia».
Las personas mal dormidas se encuentran exhaustas cuando el resto del mundo está activo y con energía. Los trastornos del sueño son en realidad trastornos de 24 horas, del sueño y de la vigilia. Causan tanto alteraciones a nivel emocional como físico, estando relacionados con patologías tan variadas como la hipertensión arterial, la diabetes, la obesidad y mayor riesgo de infartos cardiacos y cerebrales.
En la actualidad cada vez es menos necesario explicar por qué dormimos. Gracias a la importante labor divulgativa de muchos compañeros durante las últimas 3 décadas la importancia de vivir bien dormido es algo cada vez más evidente.
Pero esto no ha sido siempre así. Durante más de un siglo, podríamos decir que, desde la invención de la luz eléctrica, incluso 1 siglo antes, durante la revolución industrial, el sueño empezó a considerarse como algo banal y suprimible.
Cómo te afecta dormir mal
El sueño tiene algunas funciones en el día a día de un cuerpo humano que no son muy reconocidas.
Sueño y memoria
Quizá una de las más importantes funciones sea la influencia del sueño en la memoria. Un sueño de cantidad y calidad suficiente ha demostrado ser un importante factor neuroprotector ante el riesgo de sufrir una demencia. Durante el sueño se produce la limpieza de los residuos acumulados durante el día. Esto sucede, principalmente durante las fase de sueño profundo de ondas.
Uno de los productos de deshecho que se eliminan es la proteína Beta amieloide, de textura pegajosa y que se va acumulando durante el día. El acúmulo de dicha proteína está relacionada directamente con el desarrollo del Alzheimer. Pero la relación del sueño y la memoria va mucho más allá. El sueño es muy importante para todos nuestros procesos cognitivos. El sueño es básico tanto para poder aprender , preparando nuestro cerebro para poder crear nuevos recuerdos, como para consolidar todo lo aprendido.
Nuestra capacidad de aprendizaje disminuye cuanto más tiempo llevamos despiertos, y se recupera cuando dormimos. Por eso el sueño es también fundamental para la consolidación de la memoria, aportando alrededor de un 30% más de retención comparado con la vigilia. Esta fase de sueño es primordial.
Ya lo habrás experimentado en muchas ocasiones, tras una noches de buen sueño, somos capaces de recordar cosas que antes de dormir eran imposible de recordar.
Además de para recordar, el sueño es también fundamental para olvidar, algo totalmente necesario para nuestra salud mental. Durante el sueño se elimina información almacenada que ya no necesitamos, mejorando de esta forma nuestra capacidad para almacenar nuevos datos. El sueño es capaz de discriminar que información es necesaria y cual no lo es.
Tener buen sueño ayuda también a nuestra memoria motriz. Es muy importante para toda práctica deportiva.
Equilibrio hormonal
El sueño es también necesario para un correcto equilibrio hormonal y metabólico. Dormir poco y/o mal engorda. La privación de sueño desregula las hormonas que regulan nuestro apetito, aumentando la ghrelina que nos hace comer más y peor, sobre todo azúcares y comida basura, y disminuyendo la cantidad de leptina hormona de la saciedad.
La privación de sueño nos lleva a comer más y peor, e inevitablemente a engordar. Dormir poco aumenta el riesgo sufrir resistencia a la insulina y desarrollar diabetes. La privación de sueño también afecta directamente a nuestras hormonas reproductoras, disminuyendo la fertilidad.
Riesgo cardiovascular
Las personas bien dormidas tienen menor riesgo de sufrir problemas cardiovasculares. Un estudio japonés mostró que las personas que dormían menos de 6 horas presentaban entre un 400 y un 500% más de riesgo de sufrir un paro cardiaco. Otro estudio mostró que el sueño progresivamente más corto se relacionaba con un riesgo un 45 % mayor de desarrollar o morir por enfermedad coronaria.
Los mecanismos causantes están relacionados con una excesiva activación del sistema nervioso símpático, el mismo que se hiperactiva con el estrés. Esta hiperactivación simpática provoca un aumento crónico del cortisol, hormona del estrés.
Crecimiento y reparación
Durante el sueño se secretan las principales sustancias responsables de la reparación de nuestro organismo. Si dormimos poco nuestro cuerpo no puede reparar todos los daños sufridos durante la vigilia, por lo que se deteriora y envejece más rápido.
Dormir mal envejece por dentro y también por fuera, facilitando la aparición de arrugas y piel flácida.
Por otra parte, nuestro sistema inmunitario también está influido. Esto significa que nuestra protección ante enfermedades se ve alterado si no descansamos bien.
Además en las etapas de la vida de crecimiento, la hormona principal se produce durante el sueño. Dormir poco puede afectar directamente al crecimiento de nuestros jóvenes.
Funcionamiento diurno
Nuestro rendimiento laboral, nuestra productividad, nuestra satisfacción y motivación con nuestro trabajo están directamente relacionados con nuestro sueño. La somnolencia en el trabajo es causa directa de aumento de accidentes laborales y el absentismo.
Una persona cuando duerme bien está más equilibrada emocionalmente que tras una mala noche. La irritabilidad, impulsividad, bajo ánimo, consumo de estimulantes, falta de empatía y de creatividad son cualidades ligadas al mal sueño.
Si quieres saber si tienes un sueño saludable, la mejor manera de saber si duermes suficiente es observar cómo te despiertas por las mañanas. ¿Tienes un despertar natural, sin necesidad de despertador? ¿Tu sueño es reparador y te levantas lleno de energía y vitalidad? ¿No necesitas tomar estimulantes como la cafeína durante el día? Si la respuesta a todas estas preguntas es «sí», ¡felicidades! Seguramente tienes un sueño saludable.
El sueño es también una inagotable fuente de creatividad, ya que durante el sueño se conectar zonas cerebrales muy distantes, que no están conectadas durante la vigilia, uniendo conjuntos muy dispares de conocimientos, lo que supone una habilidad mucho mayor para resolver problemas y para tener ideas geniales y poco frecuentes.
Fundador y director de Medicina del Sueño Doctor Albares, Centro Médico Teknon.
Especialista europeo en Medicina del Sueño (titulado por European Sleep Reseach Society en el año 2014) y miembro de la Sociedad Española del Sueño (SES) y de la Sociedad Europea del Sueño.
Colegiado por el colegio de Médicos de Barcelona y especialista en Neurofisiología Clínica.
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