12 Mar Vértigos en la cama: por qué sucede y síntomas
Una persona puede sufrir vértigo acostada en la cama, aun permaneciendo quieta. Estas molestias crean un mareo transitorio o la falsa sensación de movimiento a pesar de estar en una posición de reposo. Habitualmente, el vértigo al dormir tiende a durar poco tiempo y no interfiere en el descanso. Pero sí que puede resultar incómodo. Para conocerlo un poco mejor, vamos a ver las diferentes causas que pueden provocarlo y los síntomas más comunes.
Qué es el vértigo postural paroxístico benigno
El vértigo es la percepción de movimiento, bien del cuerpo o bien del entorno, de manera errónea. Pero no existe una correspondencia con la realidad. Esa sensación puede producir mareos o incluso náuseas en algunos casos. Ocurre de manera habitual cuando nos incorporamos de la cama o de un asiento repentinamente, al igual que puede suceder a la inversa, acostándonos con un movimiento brusco y rápido.
En otras circunstancias, puede tener lugar en el momento de tumbarse, independientemente de la velocidad a la que se haga, lo que provoca que la persona sienta mareos acostada en la cama. De manera general, suele durar unos segundos y se asocia a los movimientos de la cabeza. Aunque la sensación es desagradable, no suele tratarse de una cuestión de gravedad. Muchos de los casos se deben a lo que se conoce como vértigo postural paroxístico benigno (VPPB). Está involucrado el oído interno, uno de los principales encargados del equilibrio y la estabilidad del cuerpo.
Este trastorno lo causa el desplazamiento de unas partículas de calcio, llamadas otoconias, que se localizan en el líquido de esta zona del oído. Cuando se desplazan de su zona habitual y se mueve la cabeza, también lo hacen estas partículas, incrementando el movimiento del líquido. Esto estimula más de lo debido a los receptores nerviosos, lo que acaba generando esa falsa sensación de desplazamiento.
Como hemos dicho, el VPPB no reviste gravedad, excepto cuando llega a provocar caídas. La persona que sufre vértigo acostada en la cama también lo padecerá cuando incline la cabeza hacia delante o hacia detrás, o incluso al girarse mientras duerme.
Síntomas de una persona que siente vértigo acostada en la cama
Hay diversas circunstancias que pueden producir vértigo durmiendo. Algunos de ellos se relacionan con trastornos del equilibrio o de la columna vertebral. Otros, como se ha mencionado, al oído interno. En el caso de VPPB, la edad es un factor importante. Suele ser más frecuente a partir de los 50 años. En otras ocasiones, el desplazamiento de las otoconias tiene su origen en una lesión en la cabeza o en el oído. También puede deberse a una otitis, a un reposo de mucha duración en la cama o a otros trastornos del oído interno.
Según la intensidad del vértigo, los síntomas pueden variar, pero son frecuentes los siguientes:
- Sensación de movimiento de la persona o del entorno que la rodea.
- Náuseas
- Vómitos
- Mareos
- Percepción de inestabilidad o pérdida del equilibrio
El origen de los vértigos influirá en la duración de estos y en los síntomas que se le asocian. Cuando se padece el VPPB, los mareos no se prolongan más de un minuto y pueden desaparecer durante un tiempo. En cualquier caso, siempre es conveniente acudir a un profesional en medicina para que pueda realizar una valoración y diagnóstico adecuado.
¿Qué puede hacer una persona que sufre vértigo acostada en la cama?
Para evitar las molestias que provoca el vértigo, especialmente el VPPB, hay una serie de cosas que podemos hacer para tratar de prevenir los episodios de mareos:
- Tratar de reducir los movimientos bruscos de la cabeza en la medida de lo posible. Acostarnos lentamente para no provocar grandes desplazamientos en el líquido del oído interno y de las otoconias.
- Lo común es que el vértigo lo provoque uno de los dos oídos. Cuando se detecta cuál es el culpable, es recomendable no dormir recostados sobre él y sí sobre el que no causa molestias.
- La elección de la almohada es importante. Un buen apoyo en la cabeza puede reducir la sensación de mareo. Esto puede lograrse con aquellas que son altas o recurriendo a dos para que ofrezcan un soporte suficiente. Así se impiden los movimientos bruscos al dormir.
- Relacionado con el soporte, también es aconsejable elegir un colchón que no sea muy firme o blando para que no contribuya a los vértigos, especialmente si se padecen problemas relacionados con la columna vertebral o el equilibrio más allá del VPPB.
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