23 Dic Ruido blanco: cómo funciona y cuándo usarlo
¿Sabes qué es el ruido blanco? Se trata de un tipo de sonido con un efecto calmante que resulta agradable para el oído. Sus características crean una mezcla continua de todas las frecuencias audibles por el ser humano que logra enmascarar ruidos externos y, al mismo tiempo, ayuda a reducir el estrés. Esto lo convierte en una herramienta eficaz para mejorar la concentración y el descanso, de ahí que sea una opción cada vez más popular en diferentes circunstancias, como conciliar el sueño o generar un ambiente tranquilo. A continuación, vamos a ahondar en las propiedades del ruido blanco y conocer cómo funciona y cómo puede mejorar tu calidad de vida.
¿Qué es el ruido blanco?
El rasgo distintivo de este tipo de sonido es que contiene todas las frecuencias que son audibles por el oído del ser humano, es decir, aquellas que se sitúan entre los 20 y los 20.000 hercios. Todas ellas se distribuyen de manera uniforme y continua, lo que crea un efecto de fondo constante que consigue ocultar otra clase de ruidos externos. Así, los sonidos más intensos que podrían captar nuestra atención, ya sea para distraernos o despertarnos, pasan desapercibidos, algo que facilita la concentración o el descanso sin interrupciones.
Nuestro cerebro está preparado para responder a los estímulos que percibe; cuanto más fuerte sea o más destaque, como suele ocurrir en un ambiente en silencio, más probable es que nos perturbe. Sin embargo, el ruido blanco actúa como una pantalla de sonido que neutraliza las variaciones de los sonidos del entorno. Esto se traduce en que los que se producen de manera repentina queden atenuados gracias a la estabilidad sonora del ruido blanco, creando un entorno estable y propicio para el descanso.
¿Para qué sirve el ruido blanco y cuándo puedes usarlo?
Entre las virtudes del ruido blanco se encuentra su capacidad para crear una sensación de calma. Esto se debe a varios factores, como su habilidad para enmascarar los ruidos externos, lo que ayuda a que sonidos como el del tráfico o el bullicio en la calle no interfieran en el sueño o en nuestra concentración. Por ello, resulta especialmente útil para quienes se distraen o se despiertan con facilidad con ruidos repentinos. Además, la constancia del ruido blanco permite desconectarse de pensamientos intrusivos que pueden perturbar el descanso, contribuyendo a relajar la mente.
Estas propiedades lo convierten en una opción ideal para utilizarlo en diversas situaciones, como estas que detallamos a continuación:
- Mejorar la calidad del descanso y conciliar el sueño: este es uno de sus usos más comunes, ya que predispone al cuerpo a la relajación y facilita el sueño, evitando que no duermas por la noche. Además, y como ya hemos mencionado, disminuye la percepción de los sonidos externos, lo que evita despertarse de forma repentina por los ruidos. Para utilizarlo, reproduce el ruido blanco a un volumen bajo pero audible para que no resulte molesto.
- Aumentar la productividad: quienes tienen problemas para concentrarse o se distraen con facilidad pueden beneficiarse del ruido blanco, especialmente en entornos con muchos estímulos sonoros, como las oficinas abiertas. Una buena lista de reproducción puede ayudarte a bloquear el ruido de fondo y a mantener el foco.
- Para relajar a los niños: principalmente a los bebés, aunque también puede emplearse para dormir a los pequeños de edades entre los 2 y 3 años. El sonido constante del ruido blanco puede ayudar a calmarlos y a inducir el sueño.
- Calmar la mente: el ruido blanco puede generar una sensación de tranquilidad, muy positivo para el descanso del cerebro, particularmente beneficiosa en períodos de estrés y ansiedad. Además, este tipo de sonidos también resultan útiles para meditar y crear un espacio de paz mental.
- Reducir el tinnitus: de nuevo, el ruido blanco puede enmascarar y desviar la atención del sonido interno que perciben quienes padecen este tipo de problema.
¿Dónde se puede conseguir una fuente de ruido blanco?
Existen diferentes tipos de ruido blanco según su origen. Por ejemplo, el sonido del mar y de las olas, o incluso el de la lluvia, son algunos de ellos. Otro es el que produce una radio o un televisor cuando no están sintonizados en ninguna señal. Es recomendable que escuches algunos de ellos para identificar cuál es el que te resulta más agradable y relajante.
Una vez encuentres el idóneo, puedes reproducirlo de varias formas. En la actualidad puedes encontrar múltiples listas de reproducción en plataformas como YouTube o Spotify con cientos de horas de grabación. Así, puedes recurrir simplemente a tu teléfono móvil u ordenador. Sin embargo, también existen aparatos o máquinas que están especializados en este tipo de sonidos y que ofrecen diferentes tipos de ruido blanco para que puedas elegir el más adecuado.
El ruido blanco puede ser un recurso muy beneficioso para mejorar el descanso, la concentración y el bienestar general. A pesar de que no es una solución milagrosa, sí que puede ser una herramienta aliada con la que trabajar la relajación y la calma necesarias tanto para concentrarse como para dormir. Todo es cuestión de probar y valorar si es para ti.
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