12 Feb Aprende cómo orientar la cama para tener un buen descanso
Disponer de un espacio para el descanso es indispensable para relajarnos y obtener el mejor estado para propiciar un sueño reparador. Las claves están en encontrar el equilibrio entre el mobiliario, la decoración y la comodidad. Sin embargo, un aspecto que puede ayudar y que suele pasar desapercibido es la orientación de la cama. ¿Es mejor disponerla hacia el sur o hacia el norte? Y en relación con las puertas y las ventanas, ¿ qué se debe tener en cuenta? A continuación, vamos a ver diferentes opciones para que decidas cuál es la mejor orientación dormir según las posibilidades de tu dormitorio.
¿Dónde colocar la cama dentro de una habitación?
Para descansar mejor, lo ideal es facilitar la armonía del espacio, y eso conlleva recurrir a la simetría. Si se trata de una colchón de matrimonio, lo ideal es situarla en el centro de la habitación. Para ello, lo mejor es colocar un cabecero que aporte calidez y comodidad contra una de las paredes, y dos mesitas de noche a cada lado. La simetría aporta una sensación de calma, estabilidad y orden, algo que repercute en nuestro estado de ánimo al entrar en la cama y conciliar el sueño.
Además, todos los accesorios y el resto del mobiliario deben girar y tener como foco la cama, ya que es el núcleo del espacio. Por eso la decoración debe tener el foco en ella, mientras la complementa y la hace destacar. La iluminación también juega un papel importante y las luces cálidas y tenues son excelentes para crear un ambiente acogedor y relajante.
Los puntos cardinales y su importancia en la orientación de la cama según el Feng Shui
El Feng Shui es una filosofía china que invita a ocupar de manera consciente los espacios que nos rodean. Se dice que la construcción de la armonía en ellos influye de manera positiva en quienes los habitan. Así, su práctica incluye la distribución de los objetos en el hogar y la colocación de los muebles con el objetivo de que la energía circule de una manera beneficiosa.
En lo que respecta a orientación de la cama, se recomienda que la pared más alejada a la puerta sea en la que se sitúe en cabecero. También es preferible que sea la que se alinea con el norte, ya que según esta filosofía las energías de los durmientes fluirán de forma tranquila, lo que contribuirá a un sueño más reparador.
Del mismo modo, esta filosofía tampoco aconseja que se coloque la cama enfrentada a un espejo. Se debe a que el Feng Shui estima que reflejan la energía y la luz, algo que perturba el equilibrio y a la capacidad de permanecer en tranquilidad.
¿Dónde ubicar la cama con respecto a puertas y ventanas?
La serenidad a la hora de dormir es importante y se relaciona con nuestra localización dentro de la habitación mientras descansamos. Por eso, es conveniente que la orientación de la cama nos permita ver nuestro entorno sin tener que movernos en exceso. Esto contribuirá a otorgar una sensación de seguridad con respecto al entorno.
Sin embargo, tampoco conviene que la cama quede alineada con las puertas y ventanas; las corrientes de aire o la luz procedentes del exterior pueden llegar a perturbar el sueño, además de maximizar las distracciones no deseadas y aumentar la sensación de vulnerabilidad.
La distribución y el tamaño de la habitación también repercute en la orientación de la cama
Cada habitación y espacio es único, de ahí que lo primordial sea adaptar la situación de la cama a las características específicas de la misma. Obviamente no ofrecen las mismas opciones los dormitorios pequeños que los grandes. Por eso, en el caso de los primeros, y para descansar mejor, el objetivo debería ser optimizar el espacio que hay disponible y hacer que el acceso al colchón sea cómodo; que se pueda entrar y salir de la cama desde los dos lados y que el mobiliario se ajuste a las necesidades y al tamaño disponible para que sea acogedor. Los colores suaves y neutros también pueden ampliar visualmente las dimensiones del dormitorio al mismo tiempo que ayudan a crear un estado de calma y relax.
También es importante experimentar con la distribución para realizar los ajustes pertinentes y poder valorar la orientación de la cama que resulta óptima. Aquí entran las preferencias y necesidades personales. Al fin y al cabo, lo que se busca es la comodidad y el bienestar de quienes van a usar ese mobiliario. Por eso, lo fundamental es encontrar un equilibrio entre los diferentes factores; será lo que realmente favorezca un descanso de calidad.
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