partes de la cama

21 Ago ¿Cuáles son todas las partes de la cama?

En muchas ocasiones hablamos de la cama como si solo fuese un elemento el responsable de nuestro descanso. Pero lo cierto es que existen diferentes partes de la cama y todas ellas cumplen una determinada función, aunque todas comparten el objetivo de garantizar un sueño reparador y de calidad. Entender cada componente puede ayudarte a tomar mejores decisiones a la hora de sustituir o hacerte con mobiliario nuevo. ¿Sabrías reconocer las partes de arriba de la cama o las de abajo? A continuación, nos centraremos en descubrir cada una de ellas, además de su importancia en el descanso.

El colchón, es el corazón de las partes de la cama

Una de las principales partes de la cama y una de las más visibles y a la que más atención se le suele prestar. Y no es para menos; es una de las responsables del confort y de la sensación de comodidad durante el sueño. En la actualidad puedes encontrar múltiples opciones en lo que a medidas y materiales se refiere. Desde los de muelles ensacados, con una buena ventilación e independencia entre zonas, hasta los viscoelásticos, famosos por su efecto memoria.

Ahora bien, elegir el más adecuado dependerá del equilibrio entre las preferencias personales, el tamaño de los durmientes y las necesidades específicas. La firmeza, la adaptabilidad de los componentes, la sensación térmica característica del mismo y su durabilidad son factores que conviene tener en cuenta. Por eso, siempre es recomendable probarlos y comparar cómo nos sentimos con cada uno de ellos para seleccionar el más conveniente.

El cubrecolchón y la funda, claves en la protección del colchón

Un colchón es una de las diferentes partes de la cama que más puede durar, pero es necesario tomar una serie de medidas que permitan conservar sus propiedades a lo largo del tiempo. Es ahí donde entran los cubrecolchones y las fundas, dos elementos que comparten algunas finalidades, pero que también ofrecen diferentes beneficios.

El cubrecolchón es una capa extra que se le añade al colchón y que puede servir para diferentes objetivos, como protegerlo, hacerlo más cómodo mejorando la sensación que podamos tener al estar sobre él y también regular los cambios de temperatura.

Por su parte, el fin de la funda es proteger al colchón de la suciedad, líquidos e incluso ácaros. De esta forma es mucho más fácil mantenerlo limpio; basta con lavar la funda y listo. Su uso suele ser habitual en las camas de los más pequeños, aunque no debería limitarse solo a las de ellos. Se pueden encontrar modelos similares a las sábanas bajeras, lo que hace muy cómoda su limpieza u otros que lo envuelven por completo.

El somier, la base tapizada o el canapé, el soporte del buen descanso

Una de las partes de abajo de la cama indispensables si queremos obtener un buen soporte para el descanso. Es en ellos donde descansa el colchón, proporcionando apoyo y ventilación. Principalmente se pueden encontrar tres tipos diferentes, cada uno de ellos con particularidades diversas.

El primero de ellos es el somier, compuesto por un marco habitualmente de metal y láminas de madera. Destaca su gran transpirabilidad, pero no suele recomendarse para todas las clases de colchones. No suelen ser recomendables, por ejemplo, para colchones de muelles ensacados.

Por otro lado, están las bases tapizadas, formadas por una plataforma o tablero cubiertos por un textil. Ofrecen un soporte muy uniforme y firme, ideales para colchones de muelles. Por último, se encuentran los canapés abatibles. Se trata de una base similar a la tapizada, pero con la peculiaridad de que incorpora un arcón de almacenaje para maximizar el espacio del dormitorio

 

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La almohada, el apoyo necesario tanto para la cabeza como para el cuello

Las almohadas sirven para brindar soporte a la cabeza, ayudando a mantener una posición correcta y evitar problemas en el cuello y cervicales. Su elección depende del tipo del colchón y de la postura al dormir, de ahí que se pueda seleccionar entre diversas alturas.

Para quienes duermen bocarriba se aconsejan las que tienen una altura media, mientras que para los que lo hacen de lado deben fijarse en unas más altas. Las más finas son las destinadas a las personas que descansan bocabajo.

Además de las alturas, la firmeza de cada material es también un factor importante. Y, por si fuera poco, existen almohadas especiales para determinadas circunstancias, como las cervicales para cuidar de esta zona o las específicas para embarazadas, las cuales aportan un apoyo extra para facilitar el sueño.

El cabecero, un extra de comodidad y estilo

Una de las partes de la cama a menudo olvidadas. Aunque muchas personas lo asocian más a la decoración de la habitación que al descanso, lo cierto es que también contribuyen a la comodidad. Por ejemplo, sirven de aislante de la pared añadiendo calidez a la habitación. Además, será un excelente aliado para aquellas personas que leen en la cama. Los que son acolchados pueden proporcionar un apoyo en la espalda ideal para esta tarea.

Ahora que ya conoces todas las partes de las que consta una cama podrás buscar las opciones más adecuadas a tus necesidades. Cada una de ellas tiene su papel en el descanso, así que no dudes en probar diferentes alternativas para crear el mobiliario más confortable para ti.

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