
09 May Cabecero de cama: tipos, ideas y cómo elegir la mejor opción
El cabecero de la cama es un elemento decorativo y funcional que aporta soporte, calidez y estilo al dormitorio. Existen distintos tipos y materiales que se adaptan a cada necesidad. Además, protege la pared y nos aporta calidez en la habitación. Es por eso por lo que conviene elegir con cuidado este elemento para dar con el más adecuado a nuestras necesidades y gustos. A continuación, exploraremos los tipos que existen, cómo elegir el más adecuado y a qué altura colocar el cabecero de la cama para que quede perfecto en todo dormitorio.
Los diferentes tipos de cabecero de la cama
Materiales, estructura, acabados… En la actualidad existen múltiples opciones entre las que elegir un cabecero de la cama. También se pueden encontrar diferentes alternativas en cuanto a su sistema de instalación. Más allá del estilo de decoración que busquemos, hay que tener en cuenta qué función cumplirá. Así, puedes buscar aquellos que aporten un extra de almacenaje para la habitación u otros más confortables, acolchados y tapizados. Entre los tipos de cabeceros de Flex más comunes, se pueden encontrar los siguientes:
- Cabeceros tapizados: unos de los más populares en la actualidad. Se pueden encontrar de muchas clases, acabados y telas. Uno de sus puntos fuertes es que se pueden convertir en un punto clave de la decoración del dormitorio y, por supuesto, aportan un plus de comodidad al estar acolchados. Así, son ideales para la posición de lectura al crear un respaldo cómodo, pero también si queremos ver una película desde la cama. Un ejemplo es el cabecero de Elite de Flex, una opción que puedes encontrar en 11 acabados con diferentes diseños ideales para todo tipo de decoraciones.
- Cabeceros de madera: son un cabecero clásico que aporta calidez y naturalidad a cualquier estancia. Los hay de madera maciza, lacada, con acabados rústicos o modernos. Son muy versátiles, y se adaptan muy bien tanto a estilos nórdicos como industriales. En ocasiones pueden formar parte de la propia estructura de la cama, unificando, así, la personalidad del mobiliario.
- Cabeceros con almacenaje: es la elección más práctica para las habitaciones con poco espacio. Existen modelos ligeros visualmente, pero que no renuncian a la funcionalidad ni al aspecto decorativo. Dentro de este tipo de cabecero de cama, también se pueden encontrar aquellos que integran las mesitas de noche, algo que facilita la tarea de elegir el mobiliario.
- Cabeceros murales o de gran formato: han ganado adeptos en los últimos años. Se trata de cabeceros modernos que cubren buena parte de la pared donde se sitúa la cama o incluso por completo. Pueden ser de tela, madera u otros materiales sintéticos, y suelen ir fijados directamente a la pared. Es una alternativa si te preguntas cómo hacer la cabecera de una cama, ya que solo tendrás que dar rienda a tu imaginación para crear un cabecero completamente personalizado. Puedes usar listones de madera para crear un mural de palillería o molduras para convertir esa pared en el foco de atención de la habitación.
Cómo elegir el cabecero adecuado
Dar con el cabecero de cama adecuado para el dormitorio es una cuestión de gustos, pero también conviene tener en cuenta una serie de factores prácticos que harán que aciertes seguro antes de decantarte por alguno.
Considera el tamaño de la cama y del dormitorio
Lo ideal es que el cabecero se adapte al tamaño de la cama. Sin embargo, y como hemos visto, existen diferentes tipos. En cualquier caso, debes contar con las dimensiones de la habitación, especialmente las del muro donde se situará. Así podrás elegir entre aquellos que sean funcionales para ti.
Siguiendo con el tamaño, en habitaciones pequeñas se recomienda seleccionar un cabecero que sea ligero visualmente para no sobrecargar la estancia; en espacios más grandes, puedes atreverte con modelos amplios o incluso murales.
¿Cuál es el estilo decorativo del dormitorio?
Aquí es importante valorar la decoración de la habitación para que el cabecero se integre con el resto y completar el resto de la decoración, por ejemplo si tienes atrapasueños para descansar mejor. Por ejemplo, escoge materiales de metal y acabados oscuros para estilos industriales; si en cambio prefieres lo clásico, opta por tapizados capitoné, como el cabecero Vitoria de Flex, y elige el mismo tapizado que el de tu base para un acabado a juego. Si tu estilo es el nórdico, los tonos claros, incluidos los de madera, y las líneas claras y simples son tus aliados.
Practicidad del cabecero: comodidad y mantenimiento
Aquí conviene considerar el uso que se le va a dar al cabecero. Así, si acostumbras a leer o ver la tele en la cama, conviene elegir uno que ofrezca soporte a la espalda, como los tapizados. Entre las diferentes alternativas que ofrece Flex, el cabecero Deco se adapta a diversos estilos de decoración gracias a sus líneas paralelas y a su sencillez, además de aportar comodidad.
El cabecero de la cama se puede convertir en una pieza clave con la que puedes transformar por completo tu dormitorio. Puedes jugar con el color para resaltarlo o combinarlo con otros textiles de cama para crear un conjunto equilibrado. Además, si te preguntas cómo decorar el cabecero de una cama, existen múltiples alternativas que pasan desde pintarlo con tonos más actuales, hasta tapizarlo o simplemente añadir cuadros o decoración de pared justo encima para complementarlo. Incluso puedes ser creativo con la altura a la que se coloca. Normalmente se toma como referencia el alto de la cama y, a partir de ahí, el cabecero debería quedar entre 65 y 80 centímetros por encima, aunque siempre puedes crear uno que llegue hasta el techo.
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